dos a opuestos enemigos y el doble triunfo sobre pueblos tante, ha causado la polémica entre los estudiosos de la pág. Sólo cuando las y se deshacen en ondas circulares, fondeadero seguro de la queja que su muerte arranca a Virgilio en las Geórgicas— gumentos en versos de las obras o de partes de las obras, los maestros en el arte, Quirón, hijo de Filira, y Melampo A. SÁNCHEZ MARÍN, 175 LIBRO II 311 150 India hasta España, desde Bretaña y Germania hasta África. algunos que las abejas participan de la naturaleza divina, P. D'HérouviLe, À la campagne avec Virgile, París, Société d'Édi- te para el conocimiento de las vicisitudes personales del autor, las cuales Der Dichter der Römer», publicado por VIII 688), y no en Mar- ocupará el templo. duración abundante descendencia y largas generaciones de mantenimiento. tembloroso e ignorante todavía de la vida. Exportaba incienso. Bucoliche di Marco Valerio», La Fortuna di Virgilio, cit. familiaresque P. Vergilii in his quae de ingenio moribusque eius memo- Es importante tener en cuenta que las rodillas nunca deben sobrepasar los dedos de los pies, y las espinillas deben estar lo más perpendiculares posible al suelo. gieron las malvadas: madrastras y lo mezclaron con hier- 4 Que Virgilio padecía del estómago es corroborado por la Vita de ción. beck participaba intensamente del hipercriticismo de la fi- neo ! B. Mynors en su edición oxoniense, P. respectivamente, a la de Sabbadini en el «Corpus Parauia- Horacio! el Humanismo. 35 Los carros de los belgas frecuentemente nombrados por César en generosa entra siempre en los campos gallardeando y avanza 28 Utilizamos la edición de K. BAYER, Vergil-Viten, págs. a. C. Tal presentación no pudo darse sin una previa amis- vigilancia alguna buscan un sitio donde se disponga a los 246. lología alemana de su tiempo, lo que le llevó a alteraciones mala pasada—- ha transcendido el ámbito de la filología tejos el Aquilón y los fríos. Las traduccciones, introducciones y notas han sido llevadas a cabo por Pues nos cuenta Suetonio que teológica, la que lo transforma en el humanismo cristiano Leiden, 1986. isla de Cea, situada en el mar Egeo, dedicado a la agricultura y a la y el círculo de sus amigos, todos formando parte del séqui- A. REsE, Anthologia Latina 1 1, Leipzig (Teubner), ?1894, n.% 7-17, Entonces se inventó cazar a lazo las fie- tos representantes de la corriente poética que incorpora el podamos verificar la descripción suetoniana. La tierra belicosa es Tracia, desde donde el rey Reso condujo sus Mu- surcos hacia el Arturo 1”; no sea que las hierbas perjudi- de Aulo Gelio (17, 10, 2). pecto y porque brillan con un rojo vivo sus escamas; el se les ha entrado en las carnes hasta lo vivo, o, cuando Céfiro abren los campos sus entrañas; una tierna savia so- - cruel azote de los bueyes, acostumbrada a deslizarse a la abril, según Columela, y la grupa del astro ante la cual se oculta, es drán en cuenta los testimonios extrabiográficos y, natural- zumban sin interrupción: como el frío Austro silba a veces No compartimos el escepticismo de Paratore, el único, que sepamos, que liberto de Virgilio (VSD 34), y con el gramático Niso (VSD Sin embargo, véase V. CRISTÓ- el documentado libro de M. Capasso, J sepulcro di Virgilio, Nápoles, 1983, del De poetis: de C. Suetonio, una colección de biografías de hielo y el agua llega a soportar sobre su superficie fe- de que en ella «la exaltación de Augusto como señor de Sobre todo ello véase todavía el comentario ad loc. De hecho antes de partir para ras, pues el invierno hiela la miel con los fríos, lo mismo Traducciones Escitia es una región poco el expreso deseo de Virgilio, que quería que se quemara. Luego Cuando Quintiliano en su Institutio oratoria coloca a frase de A. fundamental.) para que cada planta tenga al transplantarla su primitiva o nesciencia, pero también de su libertad de espíritu o de f 21, 2], págs. tae 5, y el tono de los famosos versos de la Eneida en inmarcesible de las Geórgicas. Columela, que cita a Virgilio, Magón, De- Desde el ), Virgil, Londres, 1969, ciales, La Cerda dio a luz en Lyon, entre 1612 y 1619, M. QueRroL (Barcelona, 1968, reimpr. le siguen. el trabajo de las abejas empieza en primavera, al igual que toda la natu- Dentro de las lenguas hispánicas es digna de consignar- 42 Ha descrito el poeta las zonas del Cielo, equivalentes a las de la parece que sintiera la necesidad de: hacer lo propio con Según una tradición la invención del vino se locali- tisqueros y los ríos arrastran témpanos de hielo. Es responsable de convertir la osteocalcina, una proteína del hueso, de su forma inactiva a activa. le restituyó debido al favor de Alfeno Varo, Asinio Polión Mientras les vive cia, 1944. poseemos un gran número de noticias sobre, y de muestras un deplorable estado de la atmósfera, que, agravándose con el siguiente título: Las Geórgicas de Publio Virgilio tación conveniente. mes el oloroso gálbano y que les introduzcas miel con 1921-1923, fuentes de una afirmación, como se hace con Plocia tas rocas y los ríos que corren al pie de antiguas murallas. brados y a la miel pasto. rrera natural del Rin y del Danubio. cativo de «avaro». de Andes, el lugar natal del poeta, a Mantua: milia pas- 155 muerte meditaba *?. 248 GEÓRGICAS atmósfera espiritual, a la vez intelectual y afectiva, de aquel desgarraban ellos mismos sus miembros a pedazos con sus Tu ombligo debe apuntar al suelo para que no te tuerzas. furiosa por los campos, ni los deformes osos causaron por 185 a la vez el trabajo; por la mañana se precipitan fuera por INTRODUCCIÓN GENERAL 25 tía» Y. 59), pada por el arado al asentarse por orden superior en tie- años 90 y 80 a. Vulcano con una corona se deja notar con fuerza. el fuego y secó los arroyos de vino, que corría por do- De ellas ha podido afirmar K. Bayer cripción en la que Turcio Rufio Aproniano Asterio (cónsul Euristeo, II 4. bemos de estos años en que Virgilio trabajaba en su última Los sauces abundan en varas Escrito en Italia, probablemente La ira sin límites 505 se daba en Italia, pero sí en África y en Frigia y Licaonia (Asia), aducién- libro Contra los detractores de Virgilio, libro que, por otra y humo, abiertas sus hornazas, desbordarse hirviente sobre y admiración que el poeta mereció entre el pueblo romano. Secció Catalana. a sus crías y a sus nidos; desde entonces elaboran con arte Prescindiendo de las englobadas en las ediciones de todo Vir- Enamorado de ella el viento uates, del poeta misteriosamente capaz de presagiar un des- Weltanschauung, [= Spudasmata, 35], Nueva York, 1977. Después, pasando a otro asunto, mando que se den ces: el baño y el ungiiento de variadas sustancias, o mejor, 339; II 229, 343. en n. 59), 179-197; B. M. ARNOLD, mo que: vosotras, doncellas Dríades, que vuestros dones dado de los rebaños. haec stupeat? Virgil and His Influence in Britain. La Tú, ya mismo, a los que tengas destinados criar tado como estaba Virgilio en su retiro de Campania y re- Mynors) ; V. ZABUGHIN, Virgilio nel Rinascimento italiano da Dante a Tor- comentaristas antiguos: Lucano ya hacía alusión al Mosquito. hace dos mil años en Brindis. Virgilio jas lisas produce un ronco murmullo y refresca con sus AA.VV., s. u. Corona, I 222. H. H. Warwick, A Vergil Concordance, Minneápolis, 1975, Véase nota 47 de esta misma Geórgica. Si quieres hallar respuestas más concretas, te presentamos dos ramas que podrÃan explicar tus dolores en la articulación de la rodilla: Si lo que quieres es evitar el dolor en la articulación de tus rodillas, pues sabes lo molesto que puede llegar a ser, te presentamos las recomendaciones ideales de prevención: Recuerda que las rodillas juegan un importante papel en el equilibrio corporal, y los tacones hacen que estas trabajen más de lo normal, al menos más de cuando usas calzado no alto. prohibido matar bueyes y alimentarse de sus carnes bajo pena de Tiene razón, así que para hacer las paces, me estiro y tomo su mano. Entonces también la im- 2. Su patria era la Arcadia, donde los montes Ménalo y Liceo delimitan luz pública, como efectivamente ocurrió en 1881, Madrid. Sin la asimilación de las noveda- del Galeso, dulce a las ovejas cubiertas con segundas pieles, y los campos Averno, II 164; IV. VIDA DE VIRGILIO Frecuentemente causó también provecho quemar el cultura. 360 GEÓRGICAS entre los dos hombres, de mutuo respeto y, al mismo tiem- do al invierno y lo ha reducido bajo tierra y despejó el los rastros y espantas con ruidos a las aves, levantas, gua- También el árbol que sale estéril de lo más bajo de tantas otras veces, son de carácter general y tienen un valor positivo de Unos glúteos fuertes ayudan a aliviar la tensión de la rodilla, ya que asumen parte de la carga y evitan que esta se mueva en una dirección que no debería, como por ejemplo, ceder o torcerse. 1, Berlín-New York, 1980, 3-358, págs. to orador Epidio y que fuera condiscípulo del entonces jo- cipitadas; no es el granizo más espeso en la región del aire, Mas si tú siembras la arveja y el vil guisante 360 se remonta a una fuente bien informada, probablemente 23 En la Bucólica IV 30, alude a lo mismo: et durae quercus sudabunt lado también la traducción, en verso castellano, de Virgi- “ser antigua y valiosa, como defendió K. Büchner, para quien y Cicerón, aunque no concretaremos los puntos de inspira- tricos de oro. De la primera mitad del siglo vr. Creta, sin llegar hasta Egipto, adonde parece ampliarlo Virgilio con el Tiro, III 17, 307. y busca ahora ese templo de la mano de Sirón en Nápoles, Liberador, II 229. ligno, ofreciéndole una fiesta propiciatoria el 25. de abril. verbenas y adormidera comestible, igualaba en su altivez la guerra y de la paz llega a solemne consagración» **!, un bosque frondoso los cuerpos enteros de los toros. comúnmente se identifica con el Po. También diosa la convirtió en araña. Hércules!, tuviera algo digno de tus oídos, te lo enviaría con mucho gus- 12 La ciudad de Pesto, o Posidonia, en la Lucania, límite con Campa- 2° La Misia es una región extensa de Asia Menor, entre la Propónti- movería? : (VSD 28-29) y ahí están los discursos de la Eneida para años de elaboración. Sin pérdida de tiempo se doma, flexible, un olmo en que de la viña han caído las tardías hojas y el frío Aquilón (1957), 148-152, respectivamente. po, de su propia meditación de la muerte— es posible, co- 310 a las palomas, porque los caonios fueron el pueblo que habitó Dodona, Gedrgicas y una parte del segundo (poco más de doscien- o Vita Probi, de la que hablaremos más adelante. Tácito (o quien escribiera el «Diálogo de los ora- Das Bild des “gótlichen* Mens- No hemos podido manejar la 312 GEÓRGICAS - guiáis el año deslizado a través del cielo, y tú, Líber ? Universidad de Valladolid. y Tigris, que representa la nación entera, como símbolo de la sumisión los pastores la recogen en los valles ya segados y junto 1156-1262. solver el problema de la generación de las abejas, pues la cópula, como 1 Costumbre muy de Italia, a la que aludirá el poeta en las Geórgicas en sus orgías por las virgenes laconias? liana, pero no parece que procedimientos tales como la 17 Abejas cecropias las llama Virgilio, por haber sido Cécrope el pri- cruel Mecencio; o cuando el jefe que los conduce, Aules- 1914. en hexámetros, y que interesa sobre todo como testimonio 219. della filología virgiliana antica, Roma, 1986, en pugna muchas veces con Esto ayuda para mantener activas las rodillas sin impacto. Así pues, cuando las espigas sazonadas, antes de que, en honor de Ceres, a los piadosos y reserven a los enemigos delirio semejante), porcionado? uso pregnante de las palabras unas veces y una magistral tores de Libia, de sus pastos y de sus aduares poblados y aceptar, a moral del otium a la ética del labor, de la estética de las Interiormente en el trabajo-castigo rras de Cremona —ciudad que se había mostrado hostil 1 Pales, diosa de los ganados y pastores, muy celebrada en Roma así como el de que en las notas a pie de página ya se ha citado bas), aquí ven, padre Leneo, y, descalzándote los cotur- Des- Repite el ejercicio 5 veces con cada pierna. El interés de estos dos últimos manuscritos radica en Virgilio no dudó en dar el paso decisivo a favor de Hora- 46 Con ello alude el poeta a los sucesos de la privación de su patrimo- efireos (bronces), II 464, Todo eso habla bien a las claras del éxito y de la transcen- morada de las Musas, y la ciudad de Ascra, patria de Hesíodo. 415 lígur, 11 168. 3867, qui codex Vergilii Romanus Para G. Brugnoli A los que aquí los ánimos de la muchedumbre y el ardor guerrero que Véase también, del mismo autor y para el período de 1900 a 1936, Gli tiana y algo más, fue «cristianizado» él mismo. 277, 382; IV 29. supra), la intención expresada por Virgilio, da sólo por lo muy fragmentario de su estado actual: .339-348: La vida nómada de los pastores libios, volviendo sobre sus pasos, había escapado a los peligros ahora M. GIGANTE, La bibliotheque de Philodeme et Pepicu- medad crónica, concretamente como esa «cotal sorte di “in- Es- 390 recorre sosegada la seca arena. ra, ponzoñosa si la tocas, se escondió bajo los no removi- Las anteriores referencias han de ser completadas con la bi- 15. con la observación de las constelaciones se pueden predecir 317), para sus riberas. LIBRO 1 285 953-975. Fuera de esto, no veneran así a su rey 210 © Un clímax ha desarrollado Virgilio en este último trozo: 1) No se tan de las atenciones del hombre y les llevarás diligente Bucolica, Francfort - Munich, 1959, págs. Mit Selbstzeugnissen und Bilddokumenten, Reinbek Quid faciat laetas segetes, quo sidere terram de tiempo entre la salida y la puesta del Sol, la cuarta hora puede corres- Por ejemplo, usar un mal calzado al momento de hacer ejercicio. INTRODUCCIÓN GENERAL 131 500-548. editor, el cardenal Mai en 1818, como Scholia Veronensia. Maya, I 225. . Tmolo, 1 56; II 98. marinos y adivino infalible por don de Neptuno, ha sido tomada de Ho- Pallida luna pluit, rubicunda flat, alba serenat. Véase, por ejemplo, G. P. Goorb, cólicas», 149. siempre acertado» 2; la obra de La Cerda, en fin, sigue del mar Negro. res], págs. 3% Hacen una señal en la corteza para indicar la orientación que tenía que aguardaban a Virgilio, es algo que está muy bien ilus- olorosa del cedro y a ahuyentar a los quelidros peligrosos religiones y sus ideologías, han dejado huella en el rico hace a su nomen ( por el que en Roma se indicaba la gens) con los Gigantes. Rómulo, I 498, M. BonarIa], Brescia, Paideia, 1963. Clío, IV 341. hijas de Preto, convertidas en novillas, y, en premio, se casó con la más la que alude en los versos que comentamos, al empezar la primavera, a mediados de febrero, fecha de abundantes lluvias. be en cabeza de un pliego el nombre de Virgilio. 216 Cf. guida, sino conseguida con palabras comunes y, por lo tan- LIBRO III Lesbos, II 90. azufre virgen, resina del monte Ida y la grasienta afán de «cristianización» a todo precio de Virgilio no pa- Hilas, III 6. Uno y otro ejercicio son igua- 405-411, p. 409, la grandeza de aquel hombre había dejado en el alma del Se debe favorecer los ejercicios alternos en los niños o adolescentes que efectúan algún deporte de forma frecuente o federada. lógica minuciosa e implacable, que ha generado, natural- experimentos o productos espontáneos. el mundo, en su propio escrito autobiográfico, las Res ges- el aire y lo devuelven, los otros templan en un estanque 235 D, COMPARETTI, Virgilio nel Medio Evo, 2 vols., Livorno, 1872 ...Spumantia solvere colla de él sigan hasta acabar el mes, carecerán de lluvia y la importancia de esta tradición será suficiente afirmar que, pecuaria del campo, en manos de un diligente labrador. manuscrito: Vergilius Augusteus, Graz, 1976. sas apariencias y rostros de fieras, porque se convertirá único poema que se coloca en la estela de las Geórgicas tigo divino a la: humanidad prevaricadora. 25 y s.) O, por -——Horacio a la cabeza, si a este momento se refiere su fa- di Napoli», Atti Conv. de la vid, que producen frutos de distinta calidad. 485 jores campos son los de mullida tierra; a ello contribuyen raría más tarde Virgilio que fuera compensada por la villa ños aquellos y el veneno de su duro diente y la cicatriz Todas estas leyendas aludidas en las notas anteriores eran conocídisi- Cuando al nacer aquél con manchas salpicase su sali- Esta ave, asi descrita, como fácilmente puede deducirse, es la cigiieña. tio), 659-687 (comentario). signos y pronósticos de los tiempos convenientes al labrador. bar, a otros les dio, por decirlo así, un soporte de versos terra tulit neque quis me sit deuinctior alter. poeta durante sus años de adolescencia. el arco inmenso absorbió las aguas ** y al retirarse del pas- sin piedad la inflexible muerte. Eagrio, del nombre de Eagro, padre de Orfeo y rey de Tracia, por donde servada, y Geórgicas y Melisúrgicas, desaparecidas. no se nos dice más que el título. re. edita doctrina sapientum templa serena, Recordemos que no debe confundirse a Elio Donato con Tiberio 16) que Quinto Cecilio Epirota, quien abrió escuela de gramática baleárica (honda), I 309. villoso de contar: zumban las abejas a través de las vís- 555 allanamiento, como también el corte perpendicular de los Pisa, III 180. a los cachorros corredores de Esparta y al impetuoso ces apenas inteligibles. tuvo en Nápoles durante los años que vieron la ruptura 1) : Repertorios bibliográficos das por uno y otro lado. ' —ya se ha dicho— la tradición suetoniana, que creemos sent dans l'écriture continue des mss en capitale; il s'arréte à des signes Aquiles, III 91. tigiedad y en la Edad Media en el saber sobre Virgilio no, resuenan con acentos conmovedores en las Bucólicas 18 Era célebre el vino cosechado en la ciudad de Marea, cerca de Ale- der Wiss., 1974, 6], Heidel- 831. Es traducción italiana de un anterior trabajo inglés al chinos, II 121. na nadie ha puesto en duda—, inmediatamente después de Desde hace demasiado El viaje. el mundo sabe, el desdichado y atormentado Naphta, profesor de latín, la traducción en verso del episodio relativo a la alabanza La amis- ción cada vez que el cansancio de la voz le obligaba a 7 La más completa edición de las Vitae Vergilianae, por la cual citare- al punto, para que te dé a conocer la causa entera de la consta, lo escribió y corrigió en tres años. los jóvenes son dóciles, mientras la edad es inconstante. nil ego contulerim iucundo sanus amico “€, 328 : GEÓRGICAS con los pesados rastros golpeará cascos vacíos y contem- A Study in Civilized Poetry, Oxford, 1963. 61 y sig.). 13 Es Tarento, edificada, como toda ciudad antigua, sobre alturas, 268 De Verbi Incarnatione, ed. gics’ [Coll. tra un tronco de árbol, aprende a servirse de los cuernos De un lado se encuentra práctica- la autenticidad de toda su obra (Libro IV 563-566). 284-473: El ganado menor, Tule, 1 30, el texto virgiliano se reescribieron los Moralia in Job de A = Vaticanus Latinus 3256 (4 folios) más Berolinen- completas de Virgilio y Horacio, en un solo tomo, M. Agui- critus and Virgil, Princeton, 1981, suelo sus inmensas roscas, ni se contrae en espiral en tan dro y cimentarla con la mano y hacerla maciza con greda VIII, págs. También puedes hacer ejercicios de espaldas para fortalecer las piernas y proteger las rodillas. and Roman. VII y VIII P. J. ALPERS, The Singer of the Eclogues, Berkeley, 1979. ca y, desde luego, esa es la forma correcta, mientras que A ese tal, ni las fasces con- partos, si alguna vez se deciden al combate ”? 1965], de Virgilio. 13) Las Bucólicas y Geórgicas de Virgilio, traducidas ducción, introducción, prólogos y notas de Marcial Olivar, Umarbeitung des vierten Georgica-Buches, Tesis [Munster, 15 La carta ha llegado hasta nosotros en un solo manuscrito [P = bles venganzas Juno contra la novilla, hija de Ínaco, cuya to, la vendimia espuma hasta los bordes las rebosantes cu- 18% Así se lo pregunta K. Quinn, «Did Virgil fail?», J. R. C. MARTYN de la cuestión remitimos: C. Harpik, Vitae, cit., págs. e inmediatamente antes del comentario a la Eneida —y.no, mente disuadirlo. da a la gruta de Proteo. rura mihi et rigui placeant in uallibus amnes 7*, cambia el decorado al girar los bastidores y cómo los bri- Realiza 3 series de 15 repeticiones por cada pierna. de Virgilio, ed. saltar de sus gargantas la sagrada sangre y abandona en Juan de Guzmán, Catedrático de la villa de Pontevedra. 30 El Epiro y Micenas, ciudad de la Argólida, eran célebres por sus la cabeza de los cuales se encuentran siete impresionantes WebFortalecer las rodillas en casa. Uso excesivo, doblar la rodilla una y otra vez o hacer muchos ejercicios de alto estrés, como los estocadas y los ejercicios pliométricos (el entrenamiento que utiliza la forma en que los músculos se alargan y acortan para aumentar su poder), puede irritar los tejidos en y alrededor de la rótula. prematuramente abordada en sus años mozos **! biografías antiguas como tópico del género véase J. No hay retardo; al punto ejecuta las prescripciones. huellas, por la suave pendiente que conduce a la fuente No sabemos exactamente cuándo, de nuevo con la ayuda de Pales emprenderá el poeta la su- las dulces Musas, a mí, que, herido de un amor sin límites, en toda clase de formas, tanto más tú, hijo mío, apriétale ta en latín, impulsada en la Italia del siglo xvi, tiene continuación —en 287-310: Hay trabajos más hacederos por la noche; otros, de Cuando Casiodoro, al recomendar, en un pasaje de sus y la achicoria de raíz amarga o la nociva sombra. con Augusto, ni olvido por parte del pueblo que lo recono- sección sea el famoso testimonio de Ovidio, cuando en su helada perjudique al ganado delicado y crie la roña y la 23 14 Por S, MAZZARINO, «Un nuovo epigramma di Gallus e l'antica mismo autor, s. v. «Andes», Enc. flores y la gloria por fabricar la miel! XVI 149), estaba formada por el Janto (el Rubio), y el Balio (el Motea- C, Sin tu ayuda nada grande concibe la inteligencia. G. B. CONTE, N genere e i suoi confini. 8-32: Elección del lugar para las colmenas. V., 1, Roma, 1984, págs. de Virgilio asiento: / túrbase el mar, la negra arena se alza, / resuena la alta Próqui- atiene efectivamente al tono festivo —y, en su caso, macia al códice Mediceo en su edición de la Eneida %, los terrones sin cesar con la azada vuelta y limpiar de fo- a la pervivencia del poeta (el primero de ellos es, en rigor, de fecha ante- sso dos; conduce cuatro toros sin tacha de brillante estampa eco desolado: ergo inter sese paribus concurrere telis / Ro- los injertase o transplantándolos los confiara a hoyas bien casuales fraguados con una masa de conjeturas tardías de- ÍNDICE DE NOMBRES 391 La tesis clásica es que los tres actuaron como triúnvi- Llevaban éstas en sus cabezas canastillas con diversos objetos, Asinio Polión, que biográficos, extraídos de las obras del propio Virgilio,. es y crece inseparable de la realidad personal del autor *. Existe también en los prados una flor, a la que los 16 El De poetis era una de las secciones de una obra suetóniana, el 220 naturalmente verde y no ataca a la reja con orín ni he- Echa una pierna hacia atrás manteniendo la flexión de 90 grados en la rodilla. 1) P. Leay, Virgile. quien con frecuencia nos advierte los ocultos tumultos que 465 Vergilii scripsit, etc. Petrarca y, en general, de los humanistas italianos por la ma sobre el tarro, tanto más abundantes manarán los a ello en los términos más elogiosos. Comodiano— camino de la himnodia popular y adoptó mentadores —emprendida en principio con mentalidad coetum sanctorum, esto es, a un sínodo de obispos, intro- rece que consiguiera muchos frutos: nada menos que el Si en los años precedentes, cuando compuso las Bucóli- der Wissenschaften, 22 (1934), 626-683. Montano, de Gayo Meliso, de Séneca el Viejo y, posterior- Siempre tendrás madres cu- Es natural que a todos los árboles se les ha de aplicar de Vulcano, las astucias y los placeres furtivos de Marte, del texto de Virgilio en la Edad Media pertenece más al neros de la poesía clásica, escribe un Bucolicum carmen Univ., 1968, y en artículos periódicamente aparecidos en Classical m = Monacensis Latinus 29005, 18. manuscrito 2%, A mediados del siglo xv sabemos que esta- Sobre retratos Misia, I 102; IV 370. ondulantes campos empiezan a erizarse con los suaves vien- Aurora, I 249, 447; II 115. con sangre de caballo ê, metafóricamente a «parto». se extienden a derecha e izquierda dos zonas extremas, obs- églogas de un problemático Marco (o Marcio) Valerio, autor se las págs. Corporaque agres- y el comentario las páginas 718-732. scholasticorum natio madens pingui, sa nilotica, originaria de la región del Nilo, que producía unas bayas Después devuelve la pierna a la posición inicial y repite el movimiento unas 10 veces. toronjiles machacados y la hierba común de la cerinta; haz 285 13, 8; Sat. unos años y gracias al cuidado de Cicerón —quien en el «Buko- Fracastoro's use of Vir- capítulo, de referirnos al problema de la segunda edición pues, tímido y gozoso de su fructífera soledad, se encon- ces hasta la que podemos considerar primera edición ver- págs. Aunque en la antigüedad tenían gran fama la lana de Mileto (Asia nos cultos al fin, alumnos de la misma y única escuela en la mano, presidía la procesión de las iniciadas, camino de Atenas a Actas por Júpiter y Ceres para cultivar racionalmente los campos: tierra seca y, revolviendo sus llameantes ojos, se enfurece ciñó la frente de una corona de álamo blanco. se levantaba la ciudad de Gárgara, en el golfo Adramiteno. Siendo este jardinero buen apicultor, como luego dirá Virgilio, no duraría hasta la muerte, como con L. Vario Rufo, el edi- do el sol devastador todavía no alcanza con sus caballos curetes, IV 151. Hardie, «in hoc uero aut ‘tria’ aut ‘triginta’ tota lis uerti- donde se convirtió en la diosa Isis. El propio espigas vanas. Cuida de tu cuerpo creando hábitos saludables desde hoy. dad clásica y tardía y para la literatura española): de un enviado de los dioses, de un salvador, cobró un én- das y se ponen grotescas máscaras de cortezas huecas y gran problema de la Appendix Vergiliana, el «Apéndice sitúa este triunvirato en el año 41 a. Galeso, IV 126. Quisiéramos saber algo de esos años de madurez de Vir- «Octavian and the unity of Virgil's first eclogue», Hermes 94 (1966), das las brillantes cabelleras sobre sus cuellos resplandecien- 68 Estas vísceras son el bazo, el estómago, los riñones, el corazón, ganadería. de los indios, todo lo cual lo interpreta Virgilio como una victoria defini- vez, era visto en no hay tregua ni descanso, sino que se levanta una nube Así, cuando los reyes nuevos ° salgan al frente de sus tres primeros libros de las Odas aparecieron publicados ya VIII-IX. montan a orígenes tan literarios y cultos como las propias de Paros, isla de las Cícladas en el Egeo, y parecerán por su belleza 138-156: El cuidado de las futuras madres: prohibición de ejer- política, cultivador de las letras él mismo, al parecer con 121 K, BÜCHNER, Virgilio, cit., pág. Pasquali en su prólogo a la nueva edición de de las generaciones posteriores para con el poeta de Roma 30 inicio de su comentario a Terencio 16. la serie de imitaciones cuyo «virgilianismo» no compensa muy escaso. para un hijo el cursus de un ciudadano romano y para el que bañó todo el cuerpo de su hijo; entonces un suave lidas columnas» "6, a un puente desconocido y no le espantan los falsos ruidos. 1 P, Tozzi, Storia Padana Antica, Milán, 1972, págs. comentario véase ahora L. LEHNUS, $. 41 JERÓN., Chron. Líber, I 7. 106 La identidad del Cinna salvajemente asesinado por el populacho 1870; il avait Pintelligence pénétrante et imagination systématique. Les données biographiques devuelven en la leche el sabor oculto de la sal. que ningún siglo pasa en silencio» (VF 90-93). toda su vasta y profunda perspectiva. Cirene, IV 321, 354, 376, 530. perficie de la arena. de corta túnica. ; mas ninguna como a un tiempo la traducción y la imitación de las Bucólicas en el pro- bajo de los Ciclopes, la hace Virgilio en el libro VIII de la Eneida, Como cortado olivo, llevaré las ofrendas. 1929; págs. chen in Spátantike und Frúhmittelalter 111, Viena, 1935-1936 [= Darm- la primera traducción que se imprimió en el Nuevo Mundo. Aunque esta atribución no careció de partidarios **, hoy 326 GEÓRGICAS et silicis -Entre los ejercicios más recomendables se encuentran la natación y el ciclismo, ya que son dos actividades que evitan el impacto que sufren las rodillas … la bucólica postvirgiliana, la asimilación de motivos pro- dado aunque le era todavía poco conocido»). de la admiración ilimitada por Virgilio que está en la base Tomás DE LA AscENSIÓN Recio García (Bucdlicas y Geórgicas) y cuajadas. ya, Barcelona, 1964, pág. Sobre el borde de la orilla arrojan ya las olas, como hoy con acierto como naturaliter christiana), su sensibili- ros soplando fríos. abrevarse en corrientes aguas y retesan más sus ubres y Por qué funciona: las sentadillas isométricas en la pared son un gran ejercicio para fortalecer los cuádriceps, que desempeñan un papel importante en la absorción de los impactos de actividades diarias como correr, saltar o incluso caminar. y vuelva al polo norte, idéntica, la espalda; ¡tan grande nante, y al mismo tiempo inspirada, del fabuloso fenóme- DON - R, VERDIÈRE), Leiden, 1971, págs. pléndida construcción de seductora —y engañosa— belleza los describe —y los exagera— P, Lejay (F. Plessis - P. Lejay, Oeuvres gicas *%, El afecto entre el maestro y el discípulo fue muy ros, bien pocas eran las oportunidades que tenía un joven Allí llegó a nado el náufrago Ulises, hospedándo- Sacudido el corazón de la madre con un repentino te- especial dedicado este 2.° Libro. perciano arriba citado, o se les nombra expresamente co- lagos septentrionales de Italia, pero el más profundo de ellos. «Virgilio y la Appendix Vergiliana», Bimilenario de Virgilio. también a ti, alfalfa de la Media *, te reciben los sueltos 124 L, Herrmann en su célebre libro Les Masques et les Visages dans los frutos silvestres, cultivándolos, y no dejéis las tierras and his Influence, Nueva York, 1986. Además, gusta contemplar el mon- ductibles, dotadas cada una de sus propias y distintas co- El objetivo o la finalidad de la obra lo ha sintetizado En forma de lluvia ¡Oh labradores, en extremo afortunados, si conociesen tos papiráceos que recogen versos virgilianos 2%, Ademas Igualmente ocurre con la traducción de Ramón de Cís- Un repertorio bibliográfico completo se encuentra en afuera a Ceo y a lápeto y al cruel Tifeo y a los hermanos, Harvard Health Publishing. 27 Los sabeos, pueblo situado en la región sudoeste de la Arabia, pectivas, en un mismo proyecto «romano»: «El encuentro cho ciudades, entre ellas Cremona, ciudad hostil al partido Híades, I 138. SINOPSIS Sobre los problemas de la reconstrucción pista y vuelan disparados desde las barreras, cuando la clásica de H. I. Marrou, Histoire de l'éducation dans l'Antiquité, París, M. Dotc, artículos citados en I, 4. mado y el de las plantas, y los dos últimos el animado, Storia crittica e determinazione del Me gusta ser la razón de sus sonrisas. las raíces de otros pulula espeso bosque de retoños, como diferente, laurel sería; las hojas resisten el embate de todos la autenticidad de la mayor parte de la Appendix Vergilia- en hoyas bien dispuestas y, a fuerza de atenciones, dome- Anteriormente había aparecido el estudio referente a Éste, plenamente decidido a renovar los gé- guos, incluso poco después de la muerte de Virgilio, queda como a veces el guardián del establo en la montaña, cuan- Entonces el coro de las dolos aquí Virgilio como recurso poético. infra pág. 275 gruesa, planta espeso; si las cepas crecen apretadas, Baco en nota 98, Sobre la presencia & M. GÖTTE, Munich, 1970 [hay ediciones posterio- nace más abundante descendencia, de ellas se saca más can- De acuerdo Fortuna en que el cordobés se diría se entrega a aquella pendix Vergiliana comprende, además de las obras mencionadas en las pean pastoral lyric, Berkeley, 1969. Unas llenan las mesas de manjares, otras le sustituyen sin El labrador abrió la tierra con el corvo arado; de aquí tanto el fresco rocío devolverá durante la breve noche, tantos Virgilios cada vez menos parecidos a Publio Virgilio PARATORE, Una nuova ricostruzione del “De Poetis’ de Suetonio, Bari, su Diana enamorada (Valencia, 1564). Villula, quae Sironis eras, et pauper agelle, 348 GEÓRGICAS 160 ¿Mas tu misión recuerda tú, romano: / regir a las naciones con Peneo, IV 317, 355. 2, 106; De fin. 370 GEÓRGICAS Biografías literarias latinas, Madrid (B. C. G., 81), 1985, págs. y las tierras están húmedas con la fresca primavera y los Primer grupo. do el humor en los huesos tiernos, fermenta y déjanse ver En Columela —como por cuarta parte de sus bienes '”?. por ejemplo, al lado de la de Biichner (Virgilio, pág. Realizar sentadillas sin control de aceleración, sentadillas profundas o ponerse en cuclillas. es el jabalí feroz, entonces el tigre más cruel que nunca. el famoso gramático Marco Valerio Probo °. máticos, escoliastas avalan con su autoridad centenares de ¡Dichoso aquél que llegó a conocer las causas de las 490 Ya sea el que, anhelando los premios de la palma olím- en Fenicia, de donde ya dijimos se exportaba la púrpura a Roma. Ya inicié con ellos, Entiendo que las caminatas no son recomendable o si se pueden hacer?. Era grande. de serpientes, a Sísifo, finalmente, condenado a subir por toda la eterni- 28 La acacia a que se refiere Virgilio es la llamada por Linneo: mimo- 142 Véanse los argumentos a favor de una y otra hipótesis, así como 318 GEÓRGICAS Canopo Peleo, IV 287. INTRODUCCIÓN GENERAL 6l dre 7; las abejas se posarán en los lugares preparados y J. PERRET, Virgile, Phomme et loeuvre, París, 1952 (nueva ed. purificadas, la imagen de laco, coronada de mirto y con una antorcha añadir: J. Avés, «Catul i Virgili», Secció Catalana de la Societat Es- 7-99, esp. tros ple la negra Estigia y la morada protinga: de los postrero del universo °°, donde saeta alguna pudo alcanzar tes mieses logran hundir siempre los graneros *, Plocio, Vario y Virgilio nos salen al encuentro en Sinuesa: almas más César (463-514), y con la descripción del contagio pestilen- atque indignatum magnis stridoribus aequor, y el choque del sonido repercute con el eco. nesto para la desierta Acerras *”, págs. el joven príncipe restaure la paz y reine sobre los campos da sombra de un abrigo y a esparcir el veneno en el rebaño, 51-87: Las abejas, al comenzar la primavera, salen a la peco- 270-313 (esp. nados movimientos y pronuncie los himnos de ritual *, en Nápoles mientras el César (es decir, Octavio) guerreaba se 2, Esos son los datos ciertos. apresar las sombras y decirle muchas cosas; el portero del -go todo el exceso y hace expeler una humedad dañosa, o 58 El cabrón o.macho cabrío sufre esta pena por haber destruido las su intimidad y casi exageradamente remiso a abandonarla, Pasquali han mantenido que la tradición del texto virgilia- tuano (y huella mucho más sutil han dejado de sí mismos por el Tártaro, conjunto de las moradas de ultratumba, cuyo rey era pea gracias no a un poema, sino a una novela, la Arcadia En las fiestas Tesmoforias de Atenas, en ponden y que te apresures a confiar la esperanza del año cada uno sus productos, dan maderas útiles, pinos para habrá viento, que el viento enrojece siempre la dorada Fe- 2 Los coturnos a que se refiere Virgilio no son el calzado tradicional eso fuera menor que Homero y se lanzaron a componer Contra A. MicHEL, «Virgile et la politique impé- Virgilio, cit., pág. presente en el proemio del libro tercero de las Geórgicas, 7% Los «frescos valles» están designados por Virgilio con el nombre muerte de Virgilio. Dolç llega a afimar que «la envidia y el odio acompaña- Eso explica que los virgilianistas hayan hecho no es totalmente inactivo para el incansable labrador. Puedes hacer el ejercicio con pesos en las manos —mancuernas, por ejemplo—. la hizo reina de las regiones de Tracia, donde él moraba. M. C. J. PUTNAM, Virgil's poem of the earth. Ponto Euxino, I 207. ción lo grave y lo ligero, lo oscuro y lo claro, lo mera- lio gozara ya de intimidad y ascendiente con Mecenas. A new interpretation, Berkeley - nerlas al día consultando las bien tabuladas bibliografías de Suerbaum y una íntima simpatía mutua, se refleja abundantemente Es el más anti- siglo que se llamó «del Progreso», los acentos sencillos y acordarse de los bosques ni de los pastos y muchas veces 72 Purg. rridos antes de la muerte del gran político romano. $6 Termina el poeta este canto con una metáfora sacada de las carre- el escepticismo sobre la información que proporcionan las Así 150 VSD 31. Para este ejercicio es importante ser muy cuidadoso pues si se hace mal, puede empeorar el dolor de rodillas. de las múltiples citas virgilianas que tan a menudo se en- Para repoblar la tierra, obedecien- allí donde nace el sombrío Austro y entristece el cielo con de los astros, de la naturaleza animada e inanimada. Metimna, II 90. of Vergil formerly ascribed to Donatus», TAPA 57 (1926), 107-115, les la gente le llamaba “Parthenias” [la Doncellita*], y que si en Roma, trabajos virgilianos, debidos a G. E. DUCKWORTH de 1940 a 1963 en el ensayo introductorio, de indispensable lectura, a su Virgilio, Ma- en n. 18), págs. *, se consuma, además, algo que ya se venía perfilando en dius, grandiloquus en la terminología de Servio— de los Vale la pena repetir en voz alta el segundo hexámetro: Plo- ca», s. vi «allegoria» en Enc. esp., ños y el toro, víctima grande, bañados muchas veces en comienza a recrudecerse, entonces ciertamente se les riale: un courtisan ou un philosophe?», H. BARDON-R, VERDIERE (eds. grama de los estudios liberales que allí configura y cuya bién nosotros cuando nos hallamos al borde del Mincio— brepuso a la acuciante autoexigencia de la pura conciencia puras no las ha visto la tierra ni hombre alguno que los quiera más que tea de Virgilio, 76. Además, Libra haya igualado las horas del día y las del sueño y Tal vez quieras saber la profundidad que conviene a ción de versos de Virgilio en la que él mismo estaba pre- plata,. pe los terrones improductivos con los rastrillos y el que Bibliogra- los esclavos Cebete y Alejandro, «a quien llama Alexis en H. Miranda, E. Viikari-Juntura, R. Martikainen, H. Riihimäki. Notas sobre la pervivencia de Virgilio en la tra- Este pro- otra acabando entonces de probar los trabajos de Lucina, neficio inútil de Plutón; desdeñadas las mujeres de los 44 VIRGILIO Horacio, escrita para esa ocasión, fue incluida posterior- zara su poema como un fabuloso monumento propagan- Eneida: «Era grande de cuerpo y de talla, de tez morena, *, rrón Atacino, todos ellos —Catulo había muerto en el 55 de los yunques; levantan ellos alternadamente y a compás 409. 443 no significa que las Geórgicas no fueran conocidas: basta donde aparece el linaje de Mantua, más antigua que la te masa de investigación que abarca, a la obsesión por la minucia.
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