Se sentía tan bien como cuando acariciaba el asiento de cuero del BMW del papá de Edu. O más bien, le hubiese encantado que la descubrieran, y convertirse así en la conversación de unos tipos que tenían por mujeres a cuarentonas con sobrepeso, o quizás de unos adolescentes que nunca habían cogido, y que solo en sueños estarían con alguien como ella. Nadia estaba parada sobre una silla, con un plumero en la mano. — Estás obsesionado con ella —me dijo una mañana en la que amanecimos en su cuarto. El amor se había transformado en un cariño de hermanos. Nadia extendió la manta sobre la colchoneta que ya estaba acomodada, bajo los rayos del sol. Se trata de pasar día y noche con una hembra que haces fitness. La verdad es que me sorprendió lo firmes y tersos que se sentían. Me pareció ver que sus labios insinuaron una sonrisa. — ¿A nuestra manera? Hay que aplanar la curva, se decía una y otra vez en la televisión. Es algo fácil, no te podés quejar —y después, viendo la oportunidad, agregué—. Aunque lo había hecho cuando ella ya se alejaba, como bromeando entre nosotros. Te estás comportando de manera madura —dijo ella, cambiando de tema. Me daba la espalda, y se sostenía del respaldar. Por esta vez me quedo. Cabrón, enfocala. Era obvio que le metía los cuernos. Me senté en la mesa. — ¿Y es necesario mostrar el culo para eso? — ¿Me harías un favor? —señalé. — ¡¿Yo?! ¿Me ayudarías a ponerme el protector solar? No te preocupes, eso es normal —dijo después. — Si pudiera elegir una manera de morir, ya lo creo que sería después de cogerme a semejante mujer —comentó Toni. Es una llave de paso —dije, para luego cerrarla, y de esa manera lograr que el agua dejara de salir por ese caño. Con tu madrastra —aclaró Érica. Me alegra mucho que seas un chico con una ética inquebrantable. Capítulos . — Hoy a la noche vienen mis amigos. — No sean tontos muchachos, esta mina puede ser una loca peligrosa —dijo Joaquín, intentando ser la voz de la razón, como de costumbre. Nadia no era una mujer particularmente desordenada, pero tenía ciertos detalles molestos. Además, todo el mundo infringe la cuarentena. Lo malo de vivir en un edificio, es que no se cuenta con un patio. Tenerte conmigo es como haberme sacado la lotería. No había estado con muchas mujeres en mi vida. Me estás lastimando —se quejó ella. En la heladera había algunas cosas como para preparar unos sándwiches al mediodía, pero para la noche no quedaba nada. O al menos eso pensaba. Pero aún no le diría nada, pues ella se había comprometido a limpiar la próxima vez. Me hice un sándwich con unas fetas de fiambre que había en la heladera. Es decir, su patrimonio era negativo…. Al hacerlo, su cintura se dobló levemente, y sacó culo. Me miraron, incrédulos. No sé para qué te pregunto. En cierto punto, sus vidas eran una mierda, ya que parecían valer solo para el sexo, como si fueran una cosa. En este caso llevaba el mismo top verde con el que la había visto hacía unos minutos, sólo que ya se había despojado de su short, por lo que otra vez tuve el extraño privilegio de encontrarme con su prodigioso culo entangado. — No me llames así, estúpido —lo reté. No me quejo, ojo. Me incliné, haciéndome lugar, pues ella ocupaba mucho espacio. A estas alturas debe saber que sos la personificación de la rectitud y la integridad, y seguro que le generás mucha confianza. A partir del diecinueve de marzo se decretó la cuarentena obligatoria, y se determinó que las personas sólo podrían salir de sus casas para comprar alimentos y medicamentos. El hecho de que me llevara menos años de los que papá le llevaba a ella, me daba mucho en qué pensar. Cuando terminó con ese estante, me pidió que le pase los libros de nuevo, los ordenó, y siguió con el siguiente. — ¿Me harías un favor? — No entiendo por qué esa obsesión de algunos con su cuerpo —dije yo, mientras ella se ponía boca abajo, sobre la manta. — Sólo una más —dijo. Creo que sos el primer hombre que se queja por verme así. Es decir, que dedica su vida a mantener su cuerpo en forma. Hacía fitness, y tenía la costumbre de andar por la vida con un top y una calza corta de lycra. Vestía un minishort de jean y una remera musculosa roja. Sólo podemos salir para hacer las compras y volver rápido a casa. Mi abstinencia me hizo una última mala jugada. — No es obsesión. Pero en mi barrio, al menos durante esa primera etapa, la cosa fue muy rígida. Nadia también estaba en lo cierto en eso de que no convenía vender nada en el contexto en el que estábamos viviendo, pues no sacaríamos ni la mitad del valor que yo había estimado. — Así estás perfecta —largué, sin pensármelo mucho. ¿Sos de poco hablar, o es solo conmigo porque te caigo mal? — Está bien León, pero siento que siempre está presente, como si en verdad nunca estuviéramos solos. La saliva mezclada con el presemen había formado una sustancia de una textura pegajosa y resbaladiza a la vez ¿Hacía cuánto que no me masturbaba? Papá siempre me malcrió en ese sentido, y en la casa de Érica, siempre cocinaba su madre, a quien le encantaba hacerlo. Ya llamaría a un plomero cuando estuviera permitido hacerlo. Seguro que te va a gustar —dijo ella. — Esperá —me detuvo ella—. Saqué la silla afuera, en el balcón, y seguí leyendo el libro, mientras miraba de reojo las calles extrañamente desiertas. Pero todo ese optimismo no tardó en venirse abajo. — ¿Todo bien chicos? Era increíble la fuerza que tenía la hija de puta, aunque también debo reconocer que yo nunca fui de estar en forma. — Me olvidé la cartera. — Sabías que Ramona ya no va a poder venir a limpiar, ¿No? El solo hecho de que se le cruzara por la cabeza la idea de coger con otro tipo, cuando no se cumplían tres meses siquiera del fallecimiento de su pareja, me parecía algo completamente descarado. La verdad era que me daba un poco de vergüenza verlo detrás de las polleras de chicas de mi edad, pero si hubiera sabido que Nadia lo iba a convertir en un estúpido, hubiera preferido mil veces que siguiera alimentando su promiscuidad con adolescentes de dieciocho o diecinueve años antes que con ella. si querés que ponga esta casa a tu nombre, me vas a tener que dar todo el dinero que le presté a tu papá. Una locura. Cuando estoy sola ando así. Aunque no había desaparecido del todo. beautiful-and-sweet-child-ayaz. — Dejá, yo me encargo —dije, pensando en que me convenía que estuviera dispuesta a cocinar en la noche. Por ese día olvidé el desprecio que sentía por ella. Me miré en el espejo, de perfil. — Pero acá no es cuestión de respeto —acotó Toni, a quien no solía tardar en hacerle efecto el alcohol—. Tardé varios segundos, hasta que por fin pude desabrocharlo. Tuve la cortesía de encargarme de lavar los platos. Pero ella sólo se metió en la habitación durante unos minutos. Aracely Arámbula está lista para su regreso a la pantalla chica, junto a Andrés Palacios, pues en unos días se lanzará la nueva versión de ‘La Madrastra’, la famosa … Pero ¿Cuál es el problema? Además, mi personalidad responsable y honesta, me llevaba a acatar las normas sin hacerme demasiadas preguntas. Esteban Lombardo, su marido, la considera no solo una … Me di una ducha rápida. Registrarse. Ninguno de los dos trabajaba, así que debíamos estar encerrados. Esperaba el momento en el que Nadia por fin se dignara a irse a otra parte. —dijo Edu, dejando el Joystick a un lado. Pero la puerta se abrió casi por completo. Además, me cae mal. —preguntó, refiriéndose a la mujer que hacía de empleada doméstica tres veces por semanas. Tener a alguien como Nadia, viviendo a solas conmigo, podía ser una bomba de tiempo. Ese día me levanté con la típica erección mañanera. Susurró un gracias, y después cerró la puerta. —dijo después, cuando se dio cuenta de que tenía la mirada fija en ella. Vestía, como de costumbre, un top —en este caso negro—, y una calza corta. El mundo iba a cambiar, y aunque en principio se decía que las medidas serían por pocas semanas, la cosa se iba a alargar por demasiado tiempo. — ¿Te lastimaste? La Madrastra 2022 cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por … Los negocios empezaron a abrir en horarios reducidos, y muchos otros directamente tuvieron que cerrar sus puertas. Yo tenía que cuidar cada peso que todavía guardaba, así que al menos en principio, iba a tener que tragarme el orgullo y colaborar con los quehaceres domésticos. Se estima que para hoy viernes 7 de octubre del 2022, llegue a alcanzar aproximadamente 15 puntos de rating, todo ello gracias a que esta apasionante telenovela la madrastra es muy … Algo se traía entre manos la muy zorra. Sólo bastaría con agacharse un poquito y listo. Me sorprendí cuando escuché que tocaba a mi puerta. — En primer lugar, no tengo por qué decirte con quién me voy a ver. — Está muy bueno —reconocí, pues me di cuenta de que, si alababa su comida, era posible que estuviera dispuesta a hacerlo de seguido. Hizo de cuenta que no me escuchó, y se metió en la cocina para tomar agua, pues estaba sedienta. Aunque en esta ocasión no fue una cuestión sentimental la que me hizo añorarla. Su actitud era patética, pero he de reconocer que no pude evitar mirar, cada tanto, cómo me daba la espalda. Su espalda era angosta, pero se notaba que Nadia no ejercitaba sólo las piernas y los glúteos. Mi primera reacción fue detenerme. Biblioteca. El sol estaba radiante. El secreto de tía Laura, capítulos 1, 2 y 3, Todos se cogen a mamá, capítulos 1, 2 y 3. Tipos a los que no conviene deber dinero. — Y una mierda —contesté—. Las clases universitarias serían ahora de manera virtual, y los transportes públicos estarían destinados sólo a quienes eran considerados trabajadores esenciales. Parecía que esta vez su estupidez no le hacía ninguna gracia. — Que no me digas así idiota —le recriminé en vano, pues al imbécil le gustaba usar ese mote—. Apoyé tímidamente la palma de mi mano en él, y empecé a hacer movimientos circulares, esparciendo el bronceador en toda la circunferencia. Por esta vez le dejaría espacio. Esto me hace darme cuenta de que esta casa es demasiado pequeña para los dos. Mi verga se había puesto tiesa como una piedra. No me había dado cuenta, pero me había acercado tanto a ella, para ponerla contra la ventana, que estaba aplastando sus tetas con mi torso. — Bueno… sí, pero ¿qué tiene que ver? Ya lo creo que lo haría. Tenía un físico privilegiado, sin ninguna dudas. Así que así iban a ser las cosas, pensé para mí. —se quejó Toni, pues ella vestía un pantalón y una remera. — Está bien, te voy a ayudar por esta vez, pero sólo llamame cuando haya algo que no puedas hacer sola —le advertí. Toni me mandó un mensaje jocoso: “dios le da barba al que no tiene quijada”, decía. — Déjenlo en paz —me defendió Joaco, quien, de los tres, era el más razonable—. Ella soltó una risotada. Mientras tanto, te agradecería que no dejes tu ropa interior colgada en el baño. Seguramente lo estafaste —dije después. Un cuerpo ideal para poner fotos en Instagram y recibir un montón de likes y de comentarios obscenos que le inflarían el ego más de lo que ya estaba. — ¿Qué decís? Uno que no tuviera el título de adorno. ¿Me vas a decir que nunca la viste con otros ojos? El agua empezaba a escaparse, y formaba un charco alrededor de mi madrastra. Sin embargo mis palabras fueron tomadas como una autorización. Si lo soltaba de nuevo sería el colmo. Aunque no lo creas, nosotros nos amábamos. — No seas boludo —dijo ella—. Vení, sácame algunas más, y ya te dejo de molestar. Me había contagiado un poco de la estupidez de mis amigos, pues me pareció muy gracioso ver a mi miembro viril parado a cuarenta y cinco grados. La Madrastra: ¿Cuál fue el final de todos los villanos de la telenovela? —preguntó Nadia, al otro lado de la puerta. La verdad… creo que lo mejor es que nos tomemos un tiempo. Seguí su mirada, confundido, y después me di cuenta de a qué se refería. Pensé que también estaría durmiendo. Después me metí un rato en mi habitación. — ¿Qué? ¡Dale, vamos! Los dos cachetes se veían perfectos. Mi miembro viril se endureció nuevamente. — ¿Me estás cargando? Se levantó un poco la camiseta, para que sólo la cubriera hasta la cintura, pues era lo suficientemente larga como para tapar su lucrativo trasero. Acusada en el extranjero de un crimen que no cometió, Marcia Cisneros es condenada a 35 años de prisión. Aracely Arámbula es Marcia y Marisa Jones en La … Para colmo, había pocas excusas para salir a la calle. Una vez que terminó con ese sector, se metió en la cocina. — Bueno, ahora con tantas restricciones, va a ser imposible que alguien venga hasta acá a trabajar. Me quedé viendo la televisión, ignorándola por completo. El día anterior Nadia me había dicho que tendría que colaborar con la limpieza de la casa. Se metió adentro, meneando el culo. Veo que te falta experiencia con las mujeres —dijo, cizañera. Para empezar, debería llegarle hasta un poquito por debajo de las rodillas, pero a ella le quedaba unos cuantos centímetros más alta, por lo que sus muslos quedaban a la vista. La nueva producción de José Alberto Castro lleva poco más de tres meses al aire y actualmente lleva 61 episodios al aire de un total de 110 emocionantes capítulos. Lo puso a mi nombre —largó. Mejor para mí, pensé. ¿Tanto costaba cumplir con el aislamiento? — Sos curioso —dijo—. — Bueno… puede ser. —pregunté, desconcertado—. — Tranquilo. Pero como compensación, nosotros teníamos una enorme terraza que podíamos disfrutar de diferentes maneras. Me vestí y fui a la sala de estar. — Que la próxima vez limpio la casa yo —dijo ella, y como vio que no lograba convencerme, agregó—: Y hoy te cocino algo rico. — ¿Por qué carajos te pusiste eso? … Si Nadia no me cocinaba, me vería obligado a hacerlo yo mismo. El departamento valía por lo menos trescientos mil dólares. Pero él también tuvo un acto de amor —dijo, y luego recorrió todo el departamento con la mirada. Nadia miró al horizonte con expresión pensativa. En ese momento volví a extrañar a Érica. Recién me había avivado de que tenía que hacer la sucesión, y el abogado me dijo que era un trámite muy largo. Además, yo seguía pensando igual que el día anterior. Ese mismo día en el que encontré la bombacha en la bañera, me encontré con Nadia, caminado desde la cocina hasta la sala de estar, con un vaso de jugo exprimido en la mano. ¿Cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo?, me había preguntado la muy zorrita, cuando insinué que no se iba a ver a una amiga, sino a un amante. — Veo que limpiaste la casa. Me costaba concentrarme en la película, teniendo a mi madrastra entangada a unos centímetros de mí. Gotitas de sudor se deslizaban por su cuello, y otras tantas ganaban la carrera, y ya se metían en el escote—. Sus provocaciones no le valdrían de nada. Vi unos videos cualesquiera en el celular, para distraerme y que se me bajara la erección. Después de media hora salió del baño, y por una vez se cubrió más el cuerpo. — Ojalá que consigas un lugar pronto —dije, sin pelos en la lengua—. Papá ganaba buena plata como gerente de una concesionaria de autos, pero más allá de su sueldo, de ese departamento, y de algunos ahorros que suponía que tenía, no había mucho más. En mi caso, hubo tres cosas que determinaron mi retorcido destino: En primer lugar, la prematura muerte de papá; en segundo lugar, la maldita pandemia ya conocida por todos; y finalmente, el rompimiento con mi novia Érica. . — Sí, es que estamos en una pandemia, no sé si te enteraste —le respondí, como siempre, aprovechando cualquier oportunidad para dejarla como una estúpida. Y solía salir de noche. Nuestros cuerpos se desparramaron ridículamente, y quedamos pegados. « La Madrastra cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por un crimen que no cometió. Es condenada a 35 años de prisión. Esteban (Andrés Palacios), su esposo, la considera una asesina, la abandona a su suerte y tramita su divorcio. Vamos, que todos nosotros tuvimos alguna fantasía con una mujer y con su hija ¿cierto? — Ah, claro, es que… no quería dejar ninguna parte sin protector. Hace mucho que acordamos vernos. Esto se trata de convivir con una mina con un culo macizo como la roca. Estaba claro que yo jamás ofendería la memoria de papá. . No tardé en perder la concentración por la lectura, cosa que no me gustó nada. Es una película que ni siquiera sé el nombre —dije, tratando de hacer de cuenta que lo anterior no había pasado—. La próxima vez que quieras apagar el aire, primero avísame —dije después. — Soy un desastre —dijo, y sus ojos parecieron a punto de largar lágrimas. la segunda vez que lo hizo, me tomó desprevenido, haciendo que chocara con ella. Nadia puso música clásica. Me la tenía que aguantar, no me quedaba otra. A mí me gustaba salir a leer. — ¿Hace falta que andes en culo por la casa mientras estoy yo? Si te preguntas de quiénes o de quién es la música o canciones de La Madrastra, telenovela 2022 de Televisa en México y de Univisión en Estados … Era cierto que la mina estaba muy bien, pero además de ser la mujer de papá, hasta hacía no mucho tiempo yo estaba perdidamente enamorado de Érica, por lo que no tenía ojos para ninguna otra mujer, y si a eso le agregamos el hecho de que no la consideraba una buena persona, no había mucho más que explicar—. Pero se vio obligada a bajar de un salto. En ese momento no tenía idea, pero esa iba a ser la última juntada que tendríamos por un buen tiempo. Por lo visto, en cuestión de minutos terminaría de pasar la aspiradora en ese sector, así que encendí el televisor. Fui hasta la cocina, intuyendo lo que me iba a encontrar. Alguien había salido. Toni y Edu podían llegar a ser verdaderos idiotas, pero los conocía desde que éramos unos niños, por lo que siempre se tomaban la libertad de ser absolutamente francos. —pregunté. — Es sólo por un par de horas. Me detuve justo a tiempo, pero mi pierna izquierda rozó su nalga. Érica tenía un cuerpo muy bello, pero a sus diecinueve años, se notaba cierta flaccidez en sus partes, cosa que con Nadia pasaba todo lo contrario. — ¡¿Cómo?! Su voluptuosa figura estaba cubierta apenas con las tiritas de la tanga y del brasier. La verdad era que me daba un poco de vergüenza verlo detrás de las polleras de chicas de mi edad, pero si hubiera sabido que Nadia lo iba a convertir en un estúpido, hubiera preferido mil veces que siguiera alimentando su promiscuidad con adolescentes de dieciocho o diecinueve años antes que con ella. Si estuviera obsesionado con ella, estaría en el departamento, que al fin y al cabo es mío. Total… la semana que viene ya no habrá tantas restricciones. No tardé en consultarlo con el abogado que estaba llevando la sucesión. No hiciste la sucesión todavía, ¿no? Aunque ella me saliera con esos aires de feminista, no iba a dar marcha atrás con lo que le había planteado. — No seas malo, quiero hacerme algunas que no me puedo sacar sola. Este blog es exclusivamente de relatos pornográficos, de sexo explícito, que aborda temas fuertes y polémicos. A nuestra manera, pero nos amábamos. Agarré el broche de la prenda, e intenté separar sus dos partes, pero fallé en mi primer intento. — ¿Y ese algo no será simplemente querer cogerse a su hijastro? — Qué querés —dije, con sequedad, con la esperanza de que me lo dijera sin entrar. Ese es el mensaje que quiero transmitir. — Mirá Leonardo —dijo, una vez que tomó asiento, cruzando las piernas—. La idea de ver una película con ella se me antojaba muy extraña. —dije, cuando la vi. En eso tenía un punto. — Vamos. Nadia me cruzó la cara de un cachetazo. Sospechaba que mientras yo estaba secando el piso de la cocina, finalmente se había largado a llorar. Me puse rojo de la vergüenza, y ella me miraba con cara de odiosa, regodeándose en mi humillación. — Ella no es nadie para mí. Vamos a tener que encargarnos nosotros. —dije, adivinando lo que venía, aunque esperaba estar equivocado. Era cierto, tenía una enorme propiedad de tres ambientes en pleno Ramos Mejía, y sin embargo prefería pasar mis días ahí, con Érica, quien vivía con sus padres. El largo del vestido era algo que incluso podría pasar desapercibido, si no fuera por el hecho de que la prenda se veía increíblemente ajustada en el exageradamente exuberante cuerpo de Nadia. —acotó Toni—. Cómo le gusta andar por la vida calentando pijas, pensé para mí, pero no lo dije, obvio—. Era evidente que sólo lo hacía para molestarme. — Sólo quería decirte que no te sorprendas si me ves con el humor muy cambiado de un momento para otro. Pero si te quedás, tenés que dejar de maltratarme como lo venís haciendo hasta ahora. — Lástima que no puedo decir lo mismo de vos —retruqué, afilado—. ¿Necesitan algo? — Bueno, espero que no te moleste que entrene acá. Habiendo acabado con la parte más carnosa, me quedé unos segundos, dubitativo. — Claro, espero que no les moleste mi presencia —dijo ella. — León, me pasas una toalla seca por favor —la escuché decir después, desde el baño principal. Como cuando Edu se chapó a un trasvesti en el boliche, pensando que era una mujer. — Bueno, Licenciado Leonardo —agregó después, en tono exageradamente solemne—. — No puede ser… —fue lo único que alcancé a decir. El mundo iba a cambiar, y aunque en principio se decía que las medidas serían por pocas semanas, la cosa se iba a alargar por demasiado tiempo. Enero 06 … Era una mujer rubia, con cuerpo de atleta, y en ese momento tenía la piel brillosa por el sudor—. Además, parece que ahora van a decretar el toque de queda, o algo parecido. Por esa tarde el televisor de cincuenta y cinco pulgadas y el living serían míos. — Bueno, entonces vamos a pasar más tiempo juntos —dijo Nadia. — No me jodas. No era que le tuviera miedo a Nadia. Yo voy a vivir con tu mamita y vos vení a vivir con la mía, que tiene cincuenta y cinco años, y sufre de gastritis. Una erección tan potente, que cuando fui a orinar, me tuve que sentar, ya que era imposible hacerlo de parado. Seguramente le había prestado un monto muy inferior a ese, y el imbécil de papá había caído en la trampa. Eso era cierto a medias. — ¿Con quién va a ser? Había imaginado que la velada sería incómoda, pues asumí que ella querría hablar de alguna cosa, ya sea para sacarme información o para congraciarse conmigo. Ella, por su parte, fingía que se tomaba las cosas a broma, y que no le afectaban en absoluto, pero cada vez que podía largaba su veneno de forma sutil. Abrimos un par de cervezas y nos pusimos a jugar y a hablar de cualquier cosa. — Leoncito ¿Te puedo hacer una pregunta? Ya atravesando el living se sentía el delicioso aroma de la salsa. No quiero que pases por la misma tragedia que hoy. Así que es mejor que te hagas la idea de que vamos a convivir por un buen tiempo. Sentía mis dedos resbaladizos. Le gustaba provocarme. Todo era tersura y firmeza. Yo soy así —dijo. Deja tu mejor … Si alguien me hubiera dicho, apenas unos días atrás, que estaría haciendo eso, no se lo creería ni loco. Su rostro se entristeció. Pero una vez que ya me estaba estabilizando emocionalmente, decidió terminar con lo nuestro. — Sí, mirá qué peligrosa, dejándose manosear el culo, y encima a cambio le prepara la cena al niño —dijo Edu, siguiendo con su tono irónico—. O sea que estuviste afuera más de una hora. Sospechaba que las tetas de Nadia eran operadas, pero por lo demás, parecía fruto de su herencia genética y de su propio esfuerzo. Si cruzás esa puerta, no te voy a dejar volver. En ese momento tuve una ocasión perfecta para humillarla, recordándole que en realidad no era su marido, pues nunca se habían casado legalmente. Se había sentido tan agradecido, que le entregó la escritura de la casa. La Madrastra 2022 Capítulo 32 Martes 27 de Septiembre del 2022 ver en línea Telenovelahd. La semana siguiente se decretó el aislamiento preventivo. Me constaba que le gustaba jugar a los naipes con sus amigos. — ¿Cómo? Además, la película todavía no había terminado. Si a ella no le gustaba, que se esfumara. Una vez que se encontró vacío, pasó el plumero sobre él. Ya te podés ir a sentar —comentó Nadia. Me dispuse a secar el piso. Pero prefiero pasar el menor  tiempo posible con esa víbora —me defendí. Si ella es… es… —dijo Érica, sin terminar la frase. Yo no le respondí. — Bueno… vos vas a estar siempre, así que no veo por qué tenga que actuar de manera diferente ante tu presencia. —dijo, haciendo un gesto tonto para fingir simpatía—. Claro que le creía. No vas a lograr que te quiera coger. En ese momento Nadia apareció, entrando por la puerta principal. — Sólo te miro porque no estoy acostumbrado a vivir con una mujer que anda medio desnuda por la vida —contesté. ¿O será que…? — No estoy desnuda. Acarició mi mejilla con sus manos, con una ternura que simulaba ser maternal, pero que sin embargo estaba lejos de serlo, pues sería difícil tomar su gesto en ese sentido, cuando sus enormes tetas colgaban, suspendidas en el aire, para frotarse en mi pecho, mientras hacían un movimiento de hamaca . Pero a la noche te vas a encargar vos de la cena. Como para confirmar mis prejuicios, cuando quiso bajar de la silla, se resbaló. ¿Vieron las piernas que tiene? — ¿Y cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo? WLEXT. Hice un segundo intento. Sin embargo, nada de esto pasó. Se notaba un color más pálido en la piel, ahí donde había estado cubierta por las tiras del corpiño. — Quizás más adelante te lo explique —respondió ella, como adivinando mi desinterés. Le había agarrado un ataque al corazón mientras mantenía sexo salvaje con su pareja, Nadia. En primer lugar, no iba a dejar que me trataran como un parea en el edificio, y en el barrio, por convivir con una mujer que no tardó ni dos días en romper las normas vigentes. — Sí. — ¿Y no podés hacerlo con una sola mano? Sólo es una trepadora y oportunista, que agarró a papá en una época de debilidad. Ver La Madrastra (2022) Capítulos Completos Gratis Y en HD. — Tené cuidado de lo que vas a decir de papá —dije, indignado. —preguntó Nadia, conteniendo su risa por esta vez, quizás porque sospechaba que a mí no me hacía ninguna gracia la situación. El sol estaba fuerte, y ya empezaba a molestarme, por lo que apuré mi tarea. Mientras se duchaba, arreglé de manera rudimentaria, tal como lo había planeado, la cañería. No encontré una excusa para no hacerlo. La Madrastra 2022 Capitulo 48. De repente la puerta de mi habitación se abrió. — De todas formas, tampoco es que te vaya a costar tanto limpiar el departamento —comenté, tirándome en el sofá. madrastra, capítulos 1, 2 y 3. Corrí hacia atrás el prepucio. Por lo visto había entrado a darse una ducha y se había olvidado de la toalla. — A ver cómo quedó —quiso saber ella—. Andá a comer la rica cena casera que te hizo tu perversa madrastra, que anda por el departamento en tanga y se deja pasar la crema protectora por vos. Sabía que justo donde estaba metida, se encontraba la cañería. Se bajó del sofá de un salto y me agarró de la muñeca, para luego llevarme a rastras hasta su habitación. A la tarde fui a comprar al supermercado más cercano. No tenés que explicar nada —dijo ella. La comida estaba muy rica. Ver en pantalla completa. Para colmo, después puso cara de tristeza. Yo me limitaba a pegarle donde le doliera cada vez que podía, solo si la situación lo ameritaba. Simplemente a algunos nos gusta vernos bien. Le conté a Joaco lo que había pasado con Nadia. Incluso conseguía muchas cosas de canje, sin tener que desembolsar un peso. Me había tocado vivir en una de las zonas en donde mayor control se ejercía. Pero para mí alivio, fue ella misma la que me dejó solo, incluso antes de que terminara la película. Yo nunca fui tan básico en cuanto a mujeres, por lo que no podía comprender cómo es que mi viejo se había dejado engatusar por esa mina. A papá le había agarrado lo que acá en Argentina llamamos el viejazo. Definitivamente era una persona a la que le gustaba llamar la atención. La feliz vida de Marcia (Aracely Arámbula) ... La Madrastra 2022 - Capítulos Completos. Por primera vez se encontraría con un hombre al que no le movía un pelo, incluso si se acostaba casi desnuda frente a sus ojos. Yo estaba leyendo un libro al lado de la ventana. Los otros dos no tardaron en enterarse, y decidieron hacer una videollamada, para que les contara lo sucedido con mayores detalles. Pero la tonta de Nadia no se percató de eso inmediatamente. La Madrastra 2022 cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por … Quizás estaba relacionado con la cita que la obligué a cancelar la noche anterior. — Nada. Recordé que algunas veces, mi exnovia, cuando estaba de humor, o cuando quería disculparse por alguna pelea que habíamos tenido, me despertaba, en esos días en los que yo amanecía con una potentísima erección, practicándome sexo oral. Como diría Toni, era un culo con carácter. — No seas tonto. — Pero si el viejo se murió hace apenas unos meses —se indignó Joaco. — Bueno, de lo demás podés encargarte vos —le dije, dejando el pote a su alcance, para luego ponerme de pie. ¿Qué te parece si voy a comprar para que hagas unas milanesas con ensalada a la noche? Inesperadamente sentí que extrañaba muchísimo a mi ex, Érica. La hija de puta me había ganado otra vez. Ni loco le salía de garante a esa mujer que en realidad apenas conocía, y que, además, lo poco que sabía de ella no era nada bueno. — Estoy en eso, pero viste como es la cosa. De repente sentí que la erección mañanera que había tenido, y que me había negado a descargar, reaparecía con más fuerza que nunca. Concluí que lo mejor sería limpiar, cada tanto, por cuenta propia, sin darle el lujo de que fuera ella quien tuviera que recordármelo. — Nunca la vi de esa forma —dije con sinceridad. Esperaba que algún vecino llamara a la puerta para quejarse por ruidos molestos. La Madrastra 2022 Capitulos. ¿A vos? No eran pocos los que no dudarían en hacer una locura para poder palparlo, tal como yo lo había hecho esa tarde. De nada sirve que transcriba la patética discusión que siguió a eso. — Bajá antes de que se enfríe —dijo Nadia, y salió de mi habitación. Así, … Si la hubieses empezado, no dudarías de mi palabra. Se notaba que la piel que bordeaba la delgada tela de la tanga, estaba más pálida, al igual que su espalda, donde era cubierta por las tiras del brasier. El segundo día de cuarentena me encontraba en la cama, y eso que ya era el mediodía. It's a remake of a 1981 Chilean telenovela by the same name and it started airing on August 15 … — No lo sabía, pero lo suponía —contesté. Pero eso no me gustaba mucho, pues inevitablemente me traía el recuerdo de papá, cuando todavía estaba vivo. No necesitaba detalles sobre la relación que tenían. Estaba todavía muy seria, o más bien triste. — Hermosa tarde ¿No? Por lo visto sabía que me gustaba mucho Bach. No alcanzaba a ser tan corta como una minifalda, pero estaba lejos de cubrir todo lo que un sobrio uniforme como ese debería cubrir. Si lo hacés, te prometo que…. Podría rompérseme, o mancharme con lavandina cuando limpie el baño, o… qué se yo. —preguntó después. Me acerqué. ¿Acusarme después por abuso? Toni y Joaquín miraban pornografía en los celulares, mientras Edu y yo nos batíamos a duelo en el Mortal Kombat once. No entendía qué era lo que quería probar con todo eso. La combinación de ambas cosas daba como resultado el atlético y proporcionado cuerpo que tenía ahora frente a mí. — Bueno, ya está bien. No te parecés nada a él —comentó—. Ya se lo había dicho varias veces, pero ella siempre encontraba una excusa para postergar su mudanza. Pero ella llevaba consigo la fuerza del brusco movimiento que hizo al bajar de la silla. Después me hice un sándwich con una albóndiga que había quedado del día anterior, y le agregué unos huevos revueltos. La madrastra es una serie de televisión melodramática mexicana producida por Carmen Armendáriz para TelevisaUnivision, siendo de esta la quinta entrega de la franquicia Fábrica de sueños en el 2022. Garantía, seis meses por adelantado, y muchas otras cosas más. Qué locura. — No me digas… —respondió ella, poniendo los brazos en jarra—. Tu domicilio está en tu documento, así que se van a dar cuenta fácilmente si estas en un lugar en el que no tenés que estar. Me recosté en la cama. Di unos pasos atrás y traté de tomar aire, para tranquilizarme. El departamento se sentía enorme cuando me encontraba solo. Si todos las obedecíamos a rajatabla, en poco tiempo podríamos volver a la normalidad. Odiaba la infinidad de apodos que la gente se inventaba a partir de mi nombre, y Edu era un experto en hacer eso. Aunque por otra parte, me parecía raro que a alguien como ella le quedara algo de pudor. Se quitó la camiseta en un movimiento que me pareció increíblemente veloz. Si hubiera estado el televisor encendido, hubiera tenido una excusa para negárselo. Me funcionó con lo de la comida. — De todas formas, es mejor que andes con cuidado —recomendó Joaco. Yo me tropecé con mis propios pies, y fuimos a caer al piso. Cuando salí con la bolsa, caminé lo más lentamente posible. La pesada tuvo que gritarme dos veces más para obligarme a salir. Y como imaginarás, no podemos tener el aire acondicionado prendido las veinticuatro horas del día. Pero en fin, todo eso contribuyó a que yo fuera al departamento, ahora no para dormir ahí de vez en cuando, como venía haciendo hasta el momento, sino para pasar largos días encerrado junto a mi madrastra, aunque eso todavía no lo sabía. Se notaba que estaba en forma, pues la brusca caída no le había movido un pelo. — Te gusta llamar la atención ¿No? La madrastra ha sido versionada en más de … Sin levantarse, giró sobre sí misma, para colocarse boca abajo, y mirarme de frente. Nadia se apoyó en el balaustre de la terraza. Primero parecían ir veloces, para luego lentificarse de manera extraña. Primero habría que hacer la sucesión bajo beneficio de inventario, para no verme obligado a pagar las deudas del viejo, y recién después de eso había que poner el departamento en venta. Nadia se puso de pie. Por otra parte, no quería dar el brazo a torcer. A su manera, pero se esforzaba. — Hola. —pregunté, indignado. Mientras caminábamos por el pasillo que daba a la sala de estar, noté que Nadia cambiaba el ritmo de sus pasos. La camisa estaba con varios botones abiertos, lo que me dejaba ver su busto. Se sentían suaves. Me resigné. Lo hice por amor. La Madrastra: Created by Gabriela Ortigoza. 2022. Me pareció que se me vino encima una bolsa de cemento. Pero algo me decía que lo que quería la muy zorra era provocarme, aunque no terminaba de cerrarme el motivo por el que lo hacía. De todas formas, estaba molesto con ella. — Me parece que te estás haciendo mucho la película —opinó Edu—. Además, desde acá no me ve nadie. Desabroché el pantalón, y me bajé el cierre. ¿Con quién? En la parte superior de su espalda tenía un tatuaje con letras cursiva que no me molesté en leer, y en el brazo izquierdo había un dibujo de una flor, que me pareció de mala calidad y de pésimo gusto. — ¡Estás loca! La historia original del chileno Arturo Moya Grau regresa con una nueva adaptación a cargo de Carmen Armendáriz. Nadia puso la música innecesariamente alta. Yo no entendí a qué se refería, por lo que me aclaró—: ponete en cuclillas para sacarme la foto. Empecé por las pantorrillas, y fui subiendo, poco a poco, hasta llegar a los muslos. Te piden muchos requisitos. Retrocedí unos pasos, intentando sostenerla. Pero con el COVID19 todo resultaba más complicado. Estaba claro que la zorra lo hacía para molestarme. Pero no tristeza por lo que le acababa de decir, sino por algo que veía en mí. Al hacerlo, su carnoso orto se frotó, sin pudor, con mi pelvis. Vi que en el ascensor había un cartel pegado en el espejo que decía que los del séptimo B eran covid positivo, y sin embargo salían de su departamento como si nada. La serie turca 'Hermanos', se estrenará en nuestro país el próximo domingo 26 de junio a las 22:00 horas y aquí te vamos a contar cuántos capítulos tiene, cuánto duran … Lo primero que pensé fue que había estado escuchando detrás de la puerta. Encima, vivíamos sobre la Avenida de Mayo, en pleno corazón de Ramos Mejía, y ahí siempre estaban los gendarmes haciendo controles, por lo que eso me quitaba de la cabeza cualquier pensamiento rebelde. Capítulo 1. Le voy a pedir al carnicero que me pique la mejor carne. Incluso hasta me parecía interesante en cierto punto. La madrastra es el título de la nueva telenovela que una vez más tengo el agrado de presentarles hoy en su capítulo 13, todos los capítulos son transmitidos de lunes a viernes a … Pero cuando, al otro día, busqué una segunda opinión, la respuesta fue igual de lapidaria. Era la mujer de mi papá —dije yo, indignado. ¿Qué estás viendo en la televisión? Si no te la querés coger, al menos aprovechá el paisaje. — Te agradecería que no nombres a mi padre —contesté, ya que cuando ella lo hacía, no podía evitar recordar que se murió en sus brazos, o mejor dicho, en sus piernas, mientras estaban cogiendo como dos adolescentes libidinosos. Aqui tienes un listado de la información que tenemos disponible sobre la serie de televisión La madrastra. En todo caso, era problema suyo. Estábamos en la etapa más crítica de la pandemia, con los niveles más rígidos de la cuarentena, y esta pensaba salir a medianoche ¿Acaso vivía en una burbuja? — ¿Tu cartera? La parte más profunda había quedado sin que le aplicara el bronceador. — Sí, sí, León. A la larga, eso me beneficiaba, pues las chicas maduras como Érica, no se ponían de novias con cualquier pajero. Me aseguré de que quedara suficiente para ella. Seguramente tenían la fantasía de que apareciera en mi cuarto semidesnuda, lo que no sería algo descabellado, tratándose de ella. No hace falta que seas tan estricto. Sabía que tenía miles de seguidores en las redes sociales. Que se vaya a la mierda, pensé en ese momento, aunque viéndolo en retrospectiva, me siento muy agradecido con ella por haberme apoyado en mi momento más difícil. La casa del dragón contará con 10 capítulos en su primera temporada, misma que llegará a su fin este domingo 23 de octubre a través del servicio de streaming HBO Max. Cuando terminé con el glúteo izquierdo, continué con el derecho. Algo así como: sos culpable hasta que demuestres lo contrario. — Que lo digas vos es muy importante para mí —dijo ella. La imagen me pareció algo pornográfica. Pero por esa vez se la dejé pasar. Pero yo que la tenía de cerca sabía que era medio idiota. No es que fuera una tragedia, pero si podía desembarazarme del asunto, sólo dándole una mano …. — No necesito que vos me confirmes que soy bueno —dije—. Levantó las piernas desnudas, y las puso en el sofá. — No me extrañaría que ya tuvieras tus amantes, después de tan poco tiempo que murió papá. Lo inusual era que llevaba puesto el uniforme de Ramona, la empleada doméstica que había dejado de ir a nuestra casa debido a la cuarentena. A falta de un padre sensato, yo mismo me construí una personalidad responsable y una ética inquebrantable. El cabello rubio de Nadia pareció bailar. Por otra parte, los botones blancos de la parte delantera parecían a punto de salir disparados, con la fuerza suficiente como para quitarle un ojo a alguien, pues apenas podían contener las explosivas tetas de Nadia. Pero ese hermoso cielo despejado, el pelo de mi madrastra en movimiento, y ese enorme y terso culo en primer plano, podrían lograr que cualquier estúpido sacara una excelente fotografía. Mojé mi mano derecha con mi propia saliva, y froté en esa zona con las yemas de los dedos, con mucha suavidad. — Javier tenía razón. Dale. Después de ese último intento por llamar mi atención, desapareció unos minutos y reapareció con unos guantes amarillos y un balde lleno de productos de limpieza, para luego meterse  en el baño principal. — Nada. Una verdadera locura. Ahora que la tenía de cerca veía cómo la costura del pantalón parecía estar violándola, pues se encontraba muy en lo profundo. Pero yo no era el típico pendejo pajero que sucumbiría a sus encantos, además, le tenía mucho rencor, no sólo porque sabía que era una ventajera, sino por la bizarra manera en la que murió papá. — No sé… quizás… No te gustan las mujeres —dijo. — Okey, no hay problema —dije, y como para cambiar de tema, pregunté—. Serías un buen masajista. Buscar. No te pierdas: … Dígame usted, ¿no le resulta, aunque sea un poco tentador, convivir con alguien como esa chica que acaba de dejarnos? After serving a 20-year jail sentence for a crime she did not commit, … — ¿Y por qué no te sacás unas selfis y ya? Ahora la engreída estaba convencida de que había logrado excitar a alguien que había jurado que no tenía ningún interés en ella. Había esperado en vano a que tuviera la dignidad de salir con alguna de sus amigas y me dejara el departamento solo. Pero por esta vez no le diría nada, ya que si le señalaba lo ridícula que se veía, sólo serviría para demostrarle que había cumplido con su objetivo. Apenas entraba polvo. Al final, yo salía ganando con ese trato. El uniforme de mucama ya se encontraba empapado, al igual que su rostro y pelo. La verdad es que te compadecemos. Si por ella fuera, andaría así todo el día. La zorrita tenía su punto. En mi habitación me bajé el short. Que si fuera otra, se quedaría con el departamento, me echaría de una patada en el culo, y listo. Vos te ocupás de algo que se hace día por medio, mientras que yo tengo que encargarme de lo que se hace a diario, y encima, dos veces al día. Luego de unos minutos lo conseguí. — Está bien. Sos de los pocos hombres heterosexuales que existen que no me violarían al verme de esta manera, así que tomalo como un gesto de confianza. — ¿De qué estás hablando? Enseguida me escribió Edu pidiendo una nueva videoconferencia. El uniforme, ya de por sí ajustado, ahora mojado, estaba pegado a su cimbreante cuerpo. Pero sé perfectamente que lo que hice no fue más que tomar la decisión que ella no tenía la valentía de tomar. ... Lista de … La Madrastra 2022 Capítulo 35. La puso a mi nombre no sólo por el préstamo que le hice, sino porque así evitaría que otros acreedores le embargaran su único bien, en el caso de que alguno de los jueces que llevaban el montón de juicios que había en su contra, así lo dispusiera. ¿Podrías alejarte un poco por favor? Aunque te hagas el osco, sé que sos un buen chico. Pero enseguida desapareció. OCT. 22. — ¿Ayuda? — Porque estás en pelotas, al aire libre —dije, directo. Creéme, los hombres no aguantan ni la mitad del tiempo que vos estuviste poniéndome el bronceador, sin hacer alguna estupidez. Mientras tanto, metería una masilla en el tubo para cerrarlo. Eso resulta muy estresante. Además, el departamento no era muy difícil de limpiar. Por Redacción Publimetro 09 de agosto 2022 a las 14:28 ... ¿Cuándo se estrenará La Madrastra y cuantos capítulos ... se le cambiará algunas cosas para que no … Nadia apareció con la ropa cambiada. Mire hoy La Madrastra 2022 Capítulo 35. Se había subido a uno de los sofás individuales, arrodillándose en él. Para mí sería un buen trato, pues la limpieza se me hacía mucho menos pesada. La semana siguiente se decretó el aislamiento preventivo. ¿Eh, imbécil? —dije, agarrándola del brazo. Desabrochame el corpiño. El cuerpo de esa mujer era realmente intimidante para alguien como yo, acostumbrado a fisionomías más esbeltas. Además, yo tampoco sentía lo mismo que cuando comenzamos a salir. Nunca fui una persona con la libido muy alta, pero sí que estaba acostumbrado a mantener relaciones sexuales con cierta regularidad. — ¿O será que… qué? Si fuiste la mujer de papá… —retruqué, pues no iba a permitir que saliera airosa de esa conversación. El hecho de que me llevara menos años de los que papá le llevaba a ella, me daba mucho en qué pensar. No entendía cómo es que no era capaz de respetar las nuevas normas vigentes. No tenía ganas de ponerme a filosofar, mucho menos con ella—. Pero por esta vez tuve que acceder. No entiendo qué pretendés con todo esto. Estaba claro que a ella no le importaba eso. Se habría de creer una especie de diosa egipcia, recostada ahí, con ese cuerpo de belleza arquetípica. De repente, sentí que mi verga palpitaba. ¿Qué harían si se vieran obligados a convivir con una persona a la que detestan? Los saludó simpáticamente con las manos. Por otra parte, a los pocos meses de la muerte del viejo, comenzaron las restricciones por la pandemia. Estaba seguro de que ella lo había notado, al igual que la vez anterior. No podés tardar tanto en el supermercado. Al rato apareció. La Madrastra Capítulo 50. Le puede pasar a cualquiera —dije, aunque ni siquiera estaba seguro de cómo había sucedido el accidente. Así que tuvo que pedirme ayuda a mí. Y no es que me avergonzara de ello, más bien al contrario. Por supuesto que hay otras cosas más importantes, pero la primera impresión siempre es por los ojos —dijo. ¿Perdiste algo? Pero ya se la devolvería. La carne era de excelente calidad, el puré con la dosis justa de leche y manteca, y la salsa bien condimentada, con abundante cebolla, tal como me gustaba a mí. — Bueno, voy a estar en mi cuarto, cualquier cosa me avisan —dijo Nadia. Lo cierto es que mi enemistad con Nadia no era una guerra declarada abiertamente. ¿Me estás controlando? Creo que debía tener veinte pares de esas prendas. Desde que supe que la cosa con ella se ponía seria, tuve la certeza de que esa mujer iba a traerle puras desdichas, aunque jamás imaginé que lo iba a orillar a la muerte mediante un polvo. No podía negar que tenía un cuerpo escultural, a la altura de mujeres famosas como Sol Pérez o Gina casinelli, dos hembras a las que seguía de cerca en Instagram, aunque Érica siempre se burlaba de mí por hacerlo. — ¿Acaso no te enseñaron a golpear? En segundo lugar, no voy a dejar que traigas a ese maldito virus acá. Tema Fantástico, S.A.. Con la tecnología de, A papá le había agarrado lo que acá en Argentina llamamos. Así que lo justo es que vos seas el que más colabore con los quehaceres domésticos —dijo la muy descarada, para luego sorber un trago de jugo. —se burló Joaco. Por suerte, Nadia no volvió a asomarse durante el resto de la noche, ya que si lo hacía, no iba a poder evitar que los chicos se convirtieran en tres primates desesperados por llamar la atención de la hembra con la que se querían aparear. — Para empezar, me parece un insulto a la memoria de papá el sólo hecho de que insinúes que sería normal que te viera con otros ojos que no sean los del hijo de tu pareja —me acerqué a ella, y la puse contra el vidrio de la ventana, colérico—. Nadia era más grande que las amantes promedio de papá, pero aun así era muy joven. No obstante, la veía continuamente ir y venir con ese uniforme que le quedaba ridículamente chico. —pregunté. A mí me incomodaba que se comportara como una puta, pero el placer era tan delicioso que la dejaba hacer. La Madrastra 2022 Capitulo 21. No parecía haber manera de ganarle una discusión. ¿Me sacarías unas fotos? — Lo que quiero decir es que no quiero estropear mi ropa. Ramona insistía en usarlo, a pesar de que ni Nadia ni yo éramos tan estrictos como para exigírselo. Más que una mucama, parecía una otaku haciendo un cosplay pornográfico. Nadia entró a mi cuarto. Si alguno de los chicos estuviera en mi lugar, no dudarían en husmear entre sus piernas y averiguar qué ropa interior llevaba puesta, cosa que no costaría mucho trabajo hacer. Conoce a cada uno de los actores que darán vida a los personajes y sigue La Madrastra de lunes a viernes a las 10P/ 9C por Univision. — ¡Mucha ropa! Además… No veo que estés muy ocupado. —comentó. Corrió el vidrio del ventanal, y salió a la terraza, cosa que me llamó la atención. Escuchame, y vas a entender de qué te hablo. Estoy casi seguro de que largó una risita mientras me iba. Aunque el jean que se había puesto de alguna manera la hacía ver desnuda. Pero no dije nada. En cuestión de una hora ya había terminado. — No necesito preguntarte si te gusta, porque ya lo noto en tu cara —dijo Nadia. ¿Qué harían si se vieran obligados a convivir con una persona a la que detestan? En realidad, el uniforme no tenía nada de especial. Me metí adentro, enfurecido y abochornado. Además, esto de intercambiar favores hasta el momento iba bien. Unté la espalda con el protector, y empecé a desparramarlo, con la palma de mi mano, en toda su piel. Pero no le dije nada al respecto. Le había contado a Joaco, por mensaje, de manera resumida, lo que había sucedido esa tarde. Vos no estabas, pero te lo contamos ¿Ah que no? No lo había visto venir. La restricción ya se estaba haciendo sentir en la calle. Otra opción es venderla, y luego pagarme y quedarte con el resto. Lo que no creía era que una chica con el culo escultural como ella podría enviar un buen mensaje en relación a la pandemia, y que además sirviera de algo. Luego les expliqué las circunstancias de la muerte, cosa que hasta el momento sólo había hecho con Érica, pues temía que ellos no me comprendieran, cosa que de hecho sucedió. No le hice el menor caso. Al otro día, como si me enviara un mensaje, dejando en claro que ahora la que mandaba era ella, encontré, colgada en la llave de la ducha, una bombacha tipo culote mojada. — No, tengo que hacer unas cosas en la computadora —mentí. Miré su trasero, que estaba levantado, recibiendo los rayos del sol. Casi parecía sentir lástima. —lo reprendió Joaco, aunque a mí no me molestaban las tonterías que me decían. — Pero es eso exactamente a lo que me refiero ¿Por qué no querés pasar tiempo con tu madrastra? — Tranquilizate. En ese contexto, me encontré viviendo a solas con Nadia. Esta vez sí, y sin siquiera proponérmelo, vi la bombacha blanca con pintitas rosas que llevaba debajo de ese uniforme, pues cuando estaba erguida, yo seguía en el suelo. Esperaba encontrarla en el pasillo, antes de que tomara el ascensor. Tampoco me iba a morir por eso. De todas formas, siempre fui muy respetuoso y obediente de la ley. La verdad es que no sabía cuánto era el tiempo prudencial que una mujer debía guardar el luto por su pareja, pero para mí, el cadáver de papá todavía estaba tibio. Se inclinó. ¡No puede ser! Sos el único que conozco que se toma todo al pie de la letra. Después me metí en mi habitación. Nada de picada común. Si no me masturbaba enseguida, sería muy difícil bajarla, y podría ser muy incómodo tener otra erección frente a Nadia. — Te hablaba de la televisión. Hacía poco había visto en un noticiero que muchos terminaban presos sólo por la palabra de la denunciante. Estábamos en un semi-piso, por lo que la terraza del único vecino que teníamos en ese piso, daba al lado opuesto. Estos son los jóvenes actores que interpretan a los hijos de Aracely Arámbula en La Madrastra 2022, descubre más de ellos en esta nota. Quebró la cintura, casi como si estuviera ofreciéndome su monumental culo. —preguntó Nadia. Dudaba de que ella le diera esa cantidad. ¿Cuál es tu plan? Todas las historias son ficticias, y los personajes que intervienen en ella, en los actos sexuales, son mayores de edad. — ¿Sexy? Se dio media vuelta y extendió la mano para ayudarme a levantarme. Yo estaba dedicando todo mi esfuerzo a la carrera de economía, por lo que no me había molestado en conseguir trabajo. — Ahora el que dice estupideces sos vos. No podía negar que cualquiera que estuviera en mi lugar, no tardaría más de dos minutos en tirarse un lance. No estamos en una dictadura. Pero la mayoría de sus admiradores eran tipos con sobrepeso y trabajos mediocres, que se masturbaban pensando en mujeres como ella. En ese momento no tenía idea, pero esa iba a ser la última juntada que tendríamos por un buen tiempo. Y no podía contar con un delivery debido a las malditas restricciones. “La madrastra” se estrenó el 15 de agosto a las 9:30 de la noche por Las Estrellas en horario estelar, mientras que para Estados Unidos llegará a través de Univisión. Además, tanto Martha Julia y Cecilia Gabriela, quienes fueron parte del elenco original de la anterior producción, fueron confirmadas para esta nueva versión. — Supongo que estás acostumbrada a que los hombres te alaben, incluso cuando tenés un aspecto deplorable —comenté. Lo que tenía de torpe lo compensaba con un excelente estado físico. Como había dicho Toni, la prenda le calzaba como guante. —pregunté, sorprendido. La parte de atrás del vestido parecía más corta que la delantera, ya que su trasero enorme, y bien parado, hacía que le tela no pudiera caer como debería. — No puedo creer que cerraron los gimnasios —dijo, indignada, una tarde en la que se había dispuesto a ir a entrenar. No es que no disfrute del cuerpo femenino, pero para todo hay un momento, y sobre todo, me gustaba que me consideren una persona respetuosa. Se levantó una rica brisa. oscar mejor película animada 2023, semiología pediátrica libros, lugares turísticos cajamarca imagenes, tabla peruana de composición de alimentos 2017, paquetes de maternidad clinicas, remate de inmuebles bcp perú 2022, legitimación extraordinaria, precio para guardar el cordón umbilical, la diversidad cultural en la escuela, inversiones en bienes inmobiliarios, artículo 130 131 y 132 del código penal, receta protector solar óxido de zinc, calidad educativa en el perú, consultar facturas de compras, torta de tres leches casera,
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